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Lo que Simone Biles enseñó al mundo sobre cuidado de la salud mental

Julio 30, 2021

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  • Consejos para priorizar tu salud mental al perseguir objetivos

Seguramente estás enterado de lo ocurrido en días recientes con la gimnasta estadounidense Simone Biles, quien, a pesar de tener prácticamente asegurado el triunfo, decidió retirarse de un par de finales –una individual y una por equipos– en los Juegos Olímpicos que actualmente se realizan en Tokio, Japón.

 

Inicialmente se habló de una posible lesión como la causa de su retiro de la competencia, sin embargo, más tarde ella misma aclaró que lo hacía con el fin de priorizar su salud mental. 

 

"Tengo que centrarme en mi salud mental y no poner en peligro mi salud y mi bienestar. Es terrible cuando te peleas con tu propia cabeza", dijo Biles ante los medios de comunicación.

 

"No somos solo atletas. Somos personas al fin y al cabo, y a veces hay que dar un paso atrás… Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos", agregó la gimnasta.

 

Esto dividió las opiniones, pues mientras un gran número de aficionados mostraron empatía ante la decisión, otros tantos lanzaron duras críticas, en las que alegaban que la deportista no estaba siendo profesional y que estaba afectando tanto su propia carrera como a su equipo.

 

¿Por qué pasa esto? ¿Por qué es comprensible cuando un atleta se lesiona físicamente y por eso debe abandonar una competencia –por importante que ésta sea–, pero cuando se trata de la salud mental, no hay esa empatía y comprensión?

 

En gran parte, esto se debe al estigma que se tiene social y culturalmente sobre las enfermedades mentales, pues se les relaciona con estar loco, perder la cordura, estar a un paso del manicomio, y muchas más cosas absurdas que no son más que prejuicios.

 

En realidad, los problemas mentales y emocionales, como la ansiedad, el estrés y la depresión afectan a millones de personas en el mundo y pueden afectar la vida de cualquiera, en cualquier momento.

 

Debido a esto, muchas personas que deben lidiar con este tipo de padecimientos, prefieren permanecer calladas y sufrirlos en silencio, o tratar de resolverlos por su cuenta, porque a la salud mental no se le suele dar la importancia que requiere. Además, en el caso de los atletas –y de cualquier persona, al fin y al cabo– el desempeño y el bienestar físico van totalmente de la mano de la salud y el bienestar mental y emocional.

 

En este escenario, Simone Biles le recuerda al mundo que la salud mental es vital y que los problemas de esta índole pueden afectar a cualquier persona, sin importar si es famosa, reconocida, exitosa… nadie está exento de sufrir en algún punto de la vida de estrés, ansiedad o depresión. 

 

La decisión de Biles pone de manifiesto que es válido detenerse, hacer una pausa y, si es lo mejor para uno, retirarse, incluso de aquello que siempre se había anhelado, incluso del evento más importante del mundo. Su valeroso acto destaca la importancia del cuidado personal, de anteponer el bienestar antes que cualquier otra cosa, así como la importancia de establecer límites.

 

Por eso, aunque no seas un atleta profesional, siempre que te encuentras en el camino de perseguir tus objetivos, sean los que sean, puedes toparte con momentos de estrés, con situaciones que te produzcan ansiedad o con otras que te generen depresión. 

 

Esto es normal, como bien lo dijo Biles, antes de ser deportista, profesionista, padre, madre, pareja, jefe, empleado, etcétera, eres un ser humano que experimenta un sinfín de emociones, y todas ellas son válidas. 

 

Por eso, en ese camino de esfuerzo y sacrificio que debes seguir con el fin de lograr tus metas, es esencial que aprendas a identificar cuándo tolerar algunas molestias puede apoyar tu crecimiento y cuándo es más saludable tomar un descanso, retirarte temporal o definitivamente, o cambiar de rumbo. Esto es importante sobre todo cuando te esfuerzas física o mentalmente.  

 

Los siguientes consejos de la doctora en psicología clínica Chloe Carmichael, te pueden ayudar a preservar tu salud y bienestar mental mientras te esfuerzas por lograr tus objetivos.

 

1. Identifica tu umbral de tensión o estrés positivo

Los yoguis suelen describir el "punto de tensión placentera" como el momento en un estiramiento en el que te esfuerzas por llegar a una sensación de ardor en los músculos, pero no es tan malo que estés a punto de romperte algo. Es decir, es como un punto de estrés benéfico, que te impulsa a esforzarte, pero no te hace daño

 

Es también un poco lo que les ocurre a quienes trabajan mejor bajo presión, pues esa dosis de estrés les hace esforzarse más, los vuelve más creativos, etcétera, pero cuando ese estrés se debe a una carga de trabajo desmedida, entonces surte el efecto contrario: paraliza y entorpece la creatividad. 

 

Para identificar el punto de tensión positiva en tu cuerpo o en tu mente, intenta recordar momentos de tu vida en los que realmente te hayas esforzado, aquellas situaciones que te obligaron a sacar lo mejor de ti y a dar más de tu 100%. Observa en cuáles de esos casos la dosis de estrés fue benéfica y en cuáles te llevó al agotamiento; procura mantenerte en situaciones como las primeras y hacer los cambios o pausas que sean necesarios cuando te encuentres en escenarios como los segundos. 

 

2. Pregúntate si el objetivo que persigues todavía te importa

Una de las cosas que dijo Simone Biles es que sentía ya no amar la gimnasia como solía hacerlo años atrás, ya no le parece algo divertido, sino una obligación con el deber de no defraudar. Y es que antes era una chica que se divertía practicando su deporte favorito, y luego se convirtió en la campeona que todo lo gana, que cada vez debe hacer algo nuevo para sorprender, que debe seguir ganando y no tiene permiso de fallar. 

 

Dijo también que los atletas no tienen que limitarse a hacer lo que el mundo quiere que hagan, y es cierto, antes que dar gusto a los demás, lo más importante es que estés bien contigo mismo y con lo que haces, y debes ser consciente de que si ese "estar bien" implica dar un giro a tu vida, lo hagas.

 

A lo largo de la vida los sueños, ideales y objetivos cambian, y es algo totalmente normal, pues tú también cambias conforme creces, aprendes cosas nuevas y te relacionas con tipos diferentes de personas.

 

Entonces, hazte el hábito de hacer una pausa cada cierto tiempo para preguntarte si el camino en el que estás es todavía el que quieres seguir. Porque puede pasar que lo que haces ahora era el sueño de tu juventud, pero quizás ya no checa con quien eres hoy; y quizás en unos años tus objetivos serán otros.  

 

Pregúntate si el lugar en el que estás o el camino que sigues están alineados con tu yo actual. ¿Lo que haces todavía te llena, te entusiasma y te motiva? ¿Si pudieras, estarías haciendo alguna otra cosa? ¿Qué es lo que te mantiene aquí? 

 

Si las respuestas te hacen ver que tu vida actual ya no es satisfactoria, no tengas miedo de hacer los cambios que sean necesarios, sin importar lo que piensen o digan los demás; no importa que te digan que has enloquecido por dejar un empleo bien pagado para hacer lo que amas, porque te va a generar menos ingresos. 

 

La verdad es que cuando amas lo que haces, te vas a esforzar por hacerlo cada vez mejor y eso te dará cada vez mejores resultados y mejores beneficios… el más importante: te sentirás pleno y feliz, porque tendrás una meta que es valiosa para ti y estarás en un camino significativo para ti.

 

3. Haz del autocuidado una prioridad

Muchas personas maquillan u ocultan su dolor, tanto físico, como mental y emocional, y fingen estar bien, porque eso es lo aceptado, es lo bien visto y lo que se aplaude; si muestras vulnerabilidad, se te tacha de débil, como muchos han llamado a Biles. Por eso, muchas personas se aguantan y siguen, a pesar del sufrimiento que llevan dentro.  

 

Si bien desde fuera esto parece admirable, en realidad es peligroso, pues mantener los problemas ocultos y las emociones silenciadas puede conducir a las personas a un punto en el que van a explotar y su salud cobrará factura con enfermedades físicas y mentales

 

Esto, además, conduce a sentimientos de agotamiento y deja a las personas propensas a sufrir lesiones físicas o mentales. La clave es tomarse un tiempo antes o después de los eventos estresantes para considerar el costo emocional que éstos causan y decidir si vale la pena continuar con esa dinámica.  

 

Por eso es muy importante que, además del esfuerzo y el trabajo duro, siempre dediques tiempo y espacio para el autocuidado, que reconozcas, aceptes y expreses tus emociones, que te des tiempo para descansar y tomar un respiro, y que siempre te pongas a ti mismo y a tu bienestar en primer lugar, como lo hizo Simone Biles.  


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